¿Qué es una mastografía?
Es una radiografía de la glándula mamaria que permite detectar lesiones no palpables y realizar un diagnóstico oportuno de la enfermedad.
¿Cómo se realiza la mastografía?
- Retírate la ropa de la cintura para arriba y colócate la bata que se te proporcionará.
- La técnica radióloga tomará la radiografía colocando tu mama entre dos láminas plásticas que la presionarán durante 5 u 8 segundos.
- El número de imágenes depende del tamaño y hallazgos implícitos, normalmente se toman 2 de cada mama.
- Cualquier duda o molestia que tengas, coméntala con la técnica radióloga.
Nota: Si tienes implantes o cicatrices en las mamas, infórmaselo al personal ya que en estos casos se requiere tomas especiales.
¿Conviene realizarse más de una mastografía al mes?
No, ya que la mastografía es radiación, en FUCAM recomendamos hacerse una mastografía una vez al año. Existen escenarios en los cuales se puede repetir la mastografía, hacer más proyecciones o realizarla con más frecuencia, pero siempre bajo la supervisión e indicación de un especialista.
¿Cómo comienza el cáncer de mama?
Las etapas del cáncer de mama:
- A) Cuando las células cancerosas están sólo dentro de los conductos por donde transita la leche y no hayan roto la membrana que la contiene, esta etapa se llama “Carcinoma In Situ” y es curable en prácticamente todas las pacientes.
- B) Cuando las células rompen las membranas que las contienen e invaden los tejidos que las rodean, se denomina “Carcinoma invasor” y la etapa depende del tamaño y del estado de los ganglios axilares.
- C) Consideramos “etapas tempranas” cuando el tumor es menor a 5 centímetros y no tiene ganglios de axila afectados.
- D) Cuando los ganglios axilares están afectados o el tumor es mayor a 5 centímetros se llama “etapa localmente avanzada”.
- E) Cuando se han desarrollado tumores fuera de la mama y/o axila, como por ejemplo: huesos, hígado, pulmón, ganglios del cuello, etc. Se denomina “metástasis” y es una etapa avanzada.
Las probabilidades de curación son proporcionales a la etapa del diagnóstico.
A partir de una o varias células de la glándula mamaria, que por la suma de diferentes factores, sufren una mutación, transformándose de células normales a células cancerosas.
Solo un pequeño grupo, 1 de cada 10 casos corresponden a mutaciones genéticas heredadas.
La mastografía es una herramienta necesaria para la detección del cáncer de mama, que deben realizarse todas las mujeres a partir de los 40 años anualmente. Con la mastografía pueden encontrarse lesiones antes de que sea palpable.
Tomar anticonceptivos no ha mostrado incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El uso de hormonas femeninas (estrógenos, progesterona) en la menopausia por tiempo prolongado (años o más), si aumenta; discreta, aunque significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Sí, un 3.8% de los casos se presentan con cáncer en ambas mamas al mismo tiempo.
Todas las medicinas tienen efectos benéficos y efectos indeseables. En el caso de la quimioterapia, estos efectos son indeseables; son más marcados y afectan principalmente las células de la sangre, del estómago y del pelo, esto ocasiona una baja de los glóbulos blancos y plaquetas, así como náuseas, vómito y caída del cabello.
Algunos fármacos ocasionan pigmentación de las uñas o dolor en manos y pies; en general todos estos síntomas desaparecen al finalizar el tratamiento.
Depende de muchos factores, entre ellos, el tipo de cáncer, la afinidad del tumor a las hormonas propias de la paciente, la etapa y las características de la paciente. Es muy importante hacer notar que cada caso es diferente y el equipo de especialistas pueden decidir tratamientos diferentes en casos que a simple vista son muy parecidos.