EXPLÓRATE
Es una radiografía de la glándula mamaria que permite detectar lesiones no palpables y realizar un diagnóstico oportuno de la enfermedad.
Nota: Si tienes implantes o cicatrices en las mamas, infórmaselo al personal ya que en estos casos se requiere tomas especiales.
No, ya que la mastografía es radiación, en FUCAM recomendamos hacerse una mastografía una vez al año. Existen escenarios en los cuales se puede repetir la mastografía, hacer más proyecciones o realizarla con más frecuencia, pero siempre bajo la supervisión e indicación de un especialista.
Las etapas del cáncer de mama:
Las probabilidades de curación son proporcionales a la etapa del diagnóstico.
A partir de una o varias células de la glándula mamaria, que por la suma de diferentes factores, sufren una mutación, transformándose de células normales a células cancerosas.
Solo un pequeño grupo, 1 de cada 10 casos corresponden a mutaciones genéticas heredadas.
La mastografía es una herramienta necesaria para la detección del cáncer de mama, que deben realizarse todas las mujeres a partir de los 40 años anualmente. Con la mastografía pueden encontrarse lesiones antes de que sea palpable.
Tomar anticonceptivos no ha mostrado incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El uso de hormonas femeninas (estrógenos, progesterona) en la menopausia por tiempo prolongado (años o más), si aumenta; discreta, aunque significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Sí, un 3.8% de los casos se presentan con cáncer en ambas mamas al mismo tiempo.
Todas las medicinas tienen efectos benéficos y efectos indeseables. En el caso de la quimioterapia, estos efectos son indeseables; son más marcados y afectan principalmente las células de la sangre, del estómago y del pelo, esto ocasiona una baja de los glóbulos blancos y plaquetas, así como náuseas, vómito y caída del cabello.
Algunos fármacos ocasionan pigmentación de las uñas o dolor en manos y pies; en general todos estos síntomas desaparecen al finalizar el tratamiento.
Depende de muchos factores, entre ellos, el tipo de cáncer, la afinidad del tumor a las hormonas propias de la paciente, la etapa y las características de la paciente. Es muy importante hacer notar que cada caso es diferente y el equipo de especialistas pueden decidir tratamientos diferentes en casos que a simple vista son muy parecidos.